He tenido varias conquistas en mi corta vida, pero sin duda hay algunos que merecen ser nombrados. Partiré por la causa de todos mis males (además del gil culiao del que hable en la nota anterior): Mandarina (me gustan). Mandarina fue mi amigo, lo conocí en el colegio por mi mejor amigo de cuando era una pre adolescente. Un día caluroso de Abril (debió ser más o menos) en 2009, salí de la sala en busca de un helado, en la puerta me encuentro a estos dos personajes, y todo partió con mi mejor amigo diciendo:
- Mejor amigo: Mandarina, te presento a mi mejor amiga, amiga amigo, porque tiene pene
- Mandarina: ¿¡Cómo va a tener pene!?, ahueonaoo
- Yo: Es verdad, ¿te muestro?, ahí está el baño
*Risas de todos*
Luego de eso Mandarina me agregó a MSN y hablábamos siempre, yo estaba pololeando con saco de huea #1, pero entablamos una amistad súper tierna. Él me daba consejos y yo escuchaba sus temas emos jarcors con él. Nunca nos saludábamos en el colegio, Mandarina era súper tímido.
Luego, en 2011, terminé con saco de huea #1 justo en época de toma del colegio y nos empezamos a poner coquetos.
Un día me invitó a salir con él y sus amigos a comprar rodamientos para los skates. Fui. Anduvimos de la mano todo el día. Se puso celoso cuando le pegué el palito del coyak al skate de uno de sus amigos, de hecho, lo despego y lo botó. Después me invitó al cumpleaños de ese amigo. Fui.
Ese cumpleaños duró hasta como las 10 PM y nos fuimos a la casa de un compañero del colegio, a seguir la fiestoca. En la micro nos fuimos de la mano, abrazados y todo muy tiernilindicursi.
Yo tenía un porro y lo invité, salimos al patio y fumamos.
La gente salía hasta la puerta y se entraba.
"Estos hueones vienen a ver si nos comimos no más", decía.
Y NO SEÑORES, NO NOS COMIMOS.
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